martes, 21 de diciembre de 2010

Liderazgo: Aprender de los gansos.

Seamos gansos



Navegando por internet encontré este extracto que ilustra perfectamente el video. Espero que ambos te sirvan de ayuda.

*Extractos de un discurso pronunciado por el Teniente General Russel Honore en la Escuela para Oficiales de Escuadrón, Maxwell AFB, Alabama

ES DIFÍCIL SER un líder. Y ser un buen líder es aún más difícil. No hay una manera correcta absoluta de dirigir, sin embargo la mayoría de las personas piensan que su manera de dirigir es la más correcta. Dirigir es un proceso, una profesión, e implica educación para toda la vida. Usted puede aprender a dirigir de todo tipo de fuentes—historia, personas, inclusive animales—sí, animales.

El Teniente General Russel Honore, Comandante del Primer Ejército de Estados Unidos, recientemente visitó la Escuela para Oficiales de Escuadrón en la Base Aérea Maxwell, Alabama y pronunció un discurso ante 475 de los mejores oficiales subalternos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Habló elocuentemente sobre sus experiencias durante el Huracán Katrina y cómo ascendió de rango en el Ejército, pero su lección más cautivadora fue la del liderazgo.

Proveer una Dirección Común. Si usted observa una bandada de gansos en vuelo, se dará cuenta que vuelan formando una "V". La razón es sencilla. Cada ganso al batir sus alas, produce una fuerza de soporte (sustentación) inducida por la reacción dinámica creada por aire sobre el ala que ayuda a reducir la resistencia del aire al ganso que va detrás de él. Volando en V, todo el grupo aumenta por lo menos en un 70% su poder de vuelo, comparado al que cada ave alcanzaría si lo hiciera sola. El trabajo de un líder es establecer la misión para saber cómo lograr la misión. La misión de una unidad suministra dirección común y un sentido de comunidad. La dirección tiene que ser clara y suministrar la misma fuerza de sustentación necesaria para que cada persona dentro de la unidad trabaje más rápido y más fácil que si estuviesen trabajando solos.

Permanecer en Formación. Cuando un ganso se aleja de la formación, de repente enfrenta arrastre y resistencia dramáticamente mayor porque no cuenta con esa fuerza de sustentación que el resto de la bandada provee. Nuestro deber como compañeros de ala es mantenernos los unos a los otros en formación y suministrar la "sustentación" necesaria para mantener la velocidad y altitud hacia el cumplimiento de la misión. Si no somos un buen compañero de ala, nos alejamos de la formación y enfrentamos mayor arrastre y resistencia, haciendo que nuestro viaje y el del grupo sea mucho más difícil.

Ser un Compañero de Ala. ¿Recuerdan la película Top Gun? "¡Nunca se aleje de su compañero de ala!" Cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo de algún cazador, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Esos compañeros de ala se quedan con su camarada hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera. Sólo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo. Volar en "V" y suministrar "estimulo" es mucho más fácil que ayudar a aquellos que se sienten vencidos. Siempre tenemos un correo electrónico, o una llamada telefónica, o una tarea más. Sin embargo, nada, y repito nada, es más importante que nuestro personal. Si tuviésemos tanto sentido común como un ganso, nos apoyaríamos los unos a los otros en tiempos difíciles al igual que cuando nos sentimos fuertes.

Ser un Líder y un Seguidor. Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. No siempre podemos ser el líder, el ganador del premio o ser el centro de atención. También tenemos que ser seguidores ejemplares. Ninguna persona en nuestra Fuerza Aérea tiene la destreza, aptitudes o talentos para dirigir en toda situación. Nuestra Fuerza Aérea depende de las destrezas, aptitudes y talentos de cada individuo. La recompensa de compartir las tareas difíciles y el liderazgo es enorme.

"Hooah!" Los gansos son ruidosos. El ruido que usted escucha que los gansos hacen mientras vuelan es para estimular a los que están en frente a que mantengan su velocidad—ese "estimulo" es lo que mantiene al resto de la formación, a los compañeros de ala, a los líderes y a los seguidores en movimiento. Aquí es donde se une todo. Necesitamos alentarnos los unos a los otros . . . "Hooah". En los buenos tiempos, y especialmente en los malos, necesitamos reforzarnos mutuamente. Mire a las personas a los ojos—las ventanas del alma—y dígales, "Hola, ¿cómo estás hoy?", pero dígalo de veras. Este es un acto sencillo de liderazgo. El poder del estímulo es la calidad de estimulo que buscamos.

Podemos aprender a dirigir de todo tipo de fuentes--compañeros, supervisores, subalternos o inclusive gansos. En calidad de líderes, tenemos que proporcionar un sentido de dirección y propósito claro que permita que cada integrante del grupo se mantenga en formación. Tenemos que ser compañeros de ala en todo momento—ese correo electrónico o esa tarea puede esperar. A veces, como líderes, debemos de hacer cosas que no queremos—asistir a ceremonias o participar en un sinnúmero de eventos que parecen atascar nuestros horarios. No hay nada más importante que la persona que se sienta a su lado. Comparta la responsabilidad y siempre adiestre a quien lo va a reemplazar. Una sola persona no puede lograr la misión por sí sola. Por último, algo tan sencillo como decir "Hola" a los que lo rodean puede suministrar el aliento que puede salvar a alguien que está a punto de fracasar. El liderazgo no es fácil, pero ejemplos de liderazgo nos rodean si tomamos el tiempo para mirar.

Si sólo tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos uno al lado del otro, ayudándonos y acompañándonos.

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