Actualmente el “efecto desanimo” ejerce sobre las PYMES un impacto altamente destructivo.
Cada mes desaparecen 15.000 empresas y se dejan de crear unas 7.000. La perdida de tejido empresarial se concentra fundamentalmente en la pequeña y mediana empresa.
Revela que España ha descendido respecto al año pasado 9 posiciones situándose en el puesto numero 42 de la lista.
Los 10 países que encabezan el informe son: Suiza, Suecia, Singapur, Estados Unidos, Alemania, Japón, Finlandia, Holanda, Dinamarca y Canadá.
America Latina esta liderada por Chile en el puesto 30º, 12 posiciones por encima de España que se encuentra inmediatamente detrás de Puerto Rico y un puesto por delante de Barbados.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística la tasa de paro del 2º trimestre de 2010 esta situada en el 20.09 %.
El pasado mes de agosto ha dejado a 61.083 trabajadores mas en paro y ya estamos en 3.969.661 personas que no tienen trabajo.
El próximo día 29 de septiembre se celebrara una nueva huelga general que con todos mis respetos va a servir para muy poco.
Para mí lo importante no es la huelga, ni los datos del paro, ni siguiera el informe sobre las economías más competitivas.
Lo importante es:
¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que hay que cambiar la forma de pensar tanto trabajadores como empresarios?
Esta vez el ladrillo no nos va a sacar de la crisis por que es casi imposible de que este motor económico sea capaz de reactivarse a corto plazo.
Ni siguiera las medidas económicas de los políticos.
En mi opinión solo nos sacara de la crisis un cambio de mentalidad y de actitud radical en las empresas enfocándose hacia la productividad optimizando los esfuerzos.
El empresario tendrá que mejorar sus habilidades de gestión, sus competencias, así como sus cualidades de liderazgo y olvidarse de los antiguos modelos aprendidos de momentos económicos más florecientes donde cualquiera se daba de alta como autónomo y le funcionaba la bicicleta.
Por otra parte el trabajador tendrá que entender que se acabo el sistema laboral que hemos conocido hasta hace poco, donde el objetivo era conseguir un trabajo fijo y ya tenias la vida resuelta.
Tendrá que cuidar su formación reciclándose constantemente, mejorar sus competencias, identificarse más con su empresa, aprender a trabajar en equipo de verdad, trasladarse o viajar si es necesario, etc.
En definitiva estamos ante un momento decisivo no solo a nivel económico y laboral, sino también como país.
El premio Nobel de economía 2005 Robert Lucas en una entrevista en el periódico ABC el pasado 11-1-2010 auguraba que:
España tendrá una salida lenta y dolorosa de la recesión.
Dejemos ya de perder el tiempo y comencemos a cambiar de mentalidad para ser una economía competitiva empezando por nosotros mismos y por nuestras empresas.
En un sentido similar se manifestó también el pasado mes de diciembre en una entrevista concedida al diario italiano «La República». Michael Spence, Premio Nobel de Economía en 2001.
«España ha despertado de un sueño con un fuerte dolor de cabeza y antes de que se le pase tendrá que esperar mucho tiempo»
Para Edward Prescott, Nobel de Economía en 2004.
«ESPAÑA no está en recesión económica, sino deprimida».
¿A QUE ESTAMOS ESPERANDO PARA REACCIONAR?
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